Primavera, Verano, Otoño e Invierno
Las estaciones del año marcan los ciclos de la naturaleza y afectan directamente los patrones climáticos que experimentamos. Pero, ¿por qué cambian las estaciones? La respuesta está en la órbita de la Tierra alrededor del Sol y la inclinación de nuestro planeta.
¿Porque cambian y porque cambia el tiempo en cada una de ellas?
Contrario a la creencia popular, las estaciones no se deben a la distancia variable entre la Tierra y el Sol. De hecho, la Tierra está más cerca del Sol en enero (Perihelio) (durante el invierno en el hemisferio norte) que en julio (Afelio). El verdadero motivo es la inclinación del eje de rotación de la Tierra.
Nuestro planeta está inclinado aproximadamente 23.5 grados con respecto a su órbita alrededor del Sol. Esta inclinación hace que, a lo largo del año, diferentes partes de la Tierra reciban la luz solar de manera más directa.
- Cuando el hemisferio norte se inclina hacia el Sol, recibe más luz solar directa y por más horas al día, resultando en el verano. Simultáneamente, el hemisferio sur se inclina lejos del Sol, experimentando el invierno.
- Seis meses después, la situación se invierte: el hemisferio sur se inclina hacia el Sol, disfrutando del verano, mientras que el hemisferio norte tiene su invierno.
- Durante la primavera y el otoño, ninguno de los hemisferios está particularmente inclinado hacia o lejos del Sol. En estos equinoccios, el día y la noche tienen aproximadamente la misma duración en casi todo el planeta.
Esta variación en la intensidad de la luz solar y la duración del día a lo largo del año es lo que causa los cambios de temperatura y los patrones climáticos distintivos de cada estación.
Cómo se espera que se comporte el Tiempo en Cada Estación del Año (según Latitud)
Viviendo en una latitud como la de Vilafranca del Penedès, en Cataluña, experimentamos claramente las cuatro estaciones, cada una con sus características climáticas bien definidas:
Primavera
La primavera (marzo, abril, mayo) es una estación de transición. El tiempo empieza a ser más templado a medida que los días se alargan y la radiación solar aumenta.
- Las temperaturas suben gradualmente, dejando atrás el frío del invierno.
- Es común que haya precipitaciones, a menudo en forma de lluvias y chaparrones, que son vitales para el despertar de la vegetación.
- El viento puede ser variable, y los días soleados se intercalan con periodos más inestables, con la posibilidad de tormentas ocasionales, especialmente a medida que avanza la estación.
Verano
El verano (junio, julio, agosto) es la estación más cálida y seca. Los días son los más largos del año.
- Las temperaturas son elevadas, a menudo superando los 30ºC y experimentando olas de calor.
- La lluvia es escasa en general, concentrándose a veces en tormentas convectivas de tarde, especialmente en zonas cercanas a montañas o después de días de calor intenso.
- El sol es predominante, y la brisa marina (marinada) es un factor importante en las zonas costeras, ayudando a moderar las temperaturas en las tardes.
Otoño
El otoño (septiembre, octubre, noviembre) es otra estación de transición, marcada por el descenso gradual de las temperaturas y el aumento de la inestabilidad.
- Las temperaturas empiezan a bajar, volviéndose frescas, especialmente al final de la estación.
- Las precipitaciones se vuelven más frecuentes y pueden ser intensas, con episodios de lluvias persistentes o tormentas fuertes, a menudo asociadas a las "gotas frías" o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en el Mediterráneo.
- Los vientos pueden aumentar en intensidad, y es común ver los primeros frentes fríos que traen cambios significativos de tiempo.
Invierno
El invierno (diciembre, enero, febrero) es la estación más fría y con días más cortos.
- Las temperaturas son bajas, con heladas posibles, especialmente durante las noches despejadas y en zonas del interior.
- Las precipitaciones son variables; pueden ser en forma de lluvia y, ocasionalmente, nieve en cotas bajas o medias, especialmente durante la entrada de masas de aire frío.
- Los días soleados pueden ser muy fríos pero agradables, mientras que los días nublados suelen ser grises y húmedos. La niebla es común en los valles interiores durante este periodo.